lunes, 3 de octubre de 2016

Limpieza de piedras naturales

Hoy vamos a dar unos sencillos pasos para limpiar, conservar y así mantener durante más tiempo las piedras naturales y perlas utilizadas en bisutería y joyería.

*En primer lugar, daremos unos consejos y pautas para que las perlas naturales mantengan durante mucho tiempo su brillo y lustre natural:

Debemos tener en cuenta que las perlas no son tan resistentes y duras como las piedras naturales. Para prevenir ser rayadas o golpeadas y con eso puedan astillarse, la bisutería y joyas con perlas deben ser almacenadas entre paños o algún trapo suave de algodón, lejos de otros complementos metálicos.

Es conveniente colocarse el complemento de perlas, después de usar lacas de pelo, perfumes u otro tipo de cosmético, para así evitar que los alcoholes y colorantes puedan dañar el color natural de la perla
e incluso que pierdan su brillo.

Para su limpieza, basta con un paño suave, similar a los usados para limpiar óptica o pantallas, sin usar ningún tipo de liquido abrasivo, es interesante saber, que al llevarlas puestas, la propia grasa natural de la piel, ayuda a mantener las perlas húmedas, así evitamos usar agua jabonosa.

*A continuación en una breve pero explícita descripción, indicamos los pasos a seguir para la limpieza y mantenimiento de las piedras naturales y naturales semipreciosas, que adornan y decoran, nuestra más preciada colección de bisutería:

Cabe destacar, que es importante, no utilizar productos abrasivos, ni liquidos disolventes, ni alcoholes, lo más indicado, natural y delicado, es usar agua jabonosa (con jabón neutro), un trapo suave y en ciertas ocasiones si la suciedad es muy persistente, podemos utilizar un cepillo de cerdas muy suaves o un cepillo de dientes delicado.
Limpiar las piedras con sal, es desaconsejable, puede actuar como abrasivo y estropear la superficie de la piedra, además a nivel electromagnético, perjudica la energía de la piedra.
En piedras semipreciosas como ámbar, esmeraldas, lapislázuli, malaquitas entre otras, no debe usarse sal para su limpieza.

Piedras de origen salino como la selenita, no deben permanecer mucho tiempo en agua, ya que al ser una piedra de sal, podría disolverse.

En definitiva, lo más práctico, seguro, barato y efectivo para la limpieza de las piedras naturales que llevan nuestra bisutería y joyas es dejar bajo un chorro de agua ligero y no a mucha presión, la pieza a limpiar, además de limpiarlas, la negatividad que contenía la piedra abandona esta, recargando de nuevo su positividad, después secamos con un trapo suave y listas para volver a ser lucidas.